No llamé, como supe en el mismo momento en que me separé de él, a Mario el día siguiente de nuestro regreso. Ni él me llamó a mí. Todo lo que nos unía no era, en ese momento, suficiente. Se había producido algún tipo, impreciso, de deterioro y, a veces, la única solución es dejar pasar el tiempo. Que él se encargue de hacer lo que los hombres por sí solos no pueden. Borra el recuerdo, produce nuevas necesidades; transforma el recuerdo.
Soledad Puértolas
4 comentarios:
A veces es por miedo... y la solución es la misma... el tiempo.
Tere vas marcando con tus escritos lo que siento tía... cierto e impreciso - a veces la unica solución es dejar pasar el tiempo, en casi todo ¿verdad? besotes- muy buen escrito muy bien elegido! n-a-s-a
Transforma el recuerlo y dale vida para que vuelva a crear otros nuevos!!
Muas muas nena!!
:)
Creo que este texto me lo adueño.
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