27/6/07

No te vi

Por eso, el primer día no te vi. Eras un hombre más a la vera del camino. Un paseante que se detiene un momento y nos mira pasar; pero tal vez no nos ve. No ve lo que ven sus ojos. Está viendo dentro de sí. Nuestras miradas se cruzaron, pero yo no te vi. No sentí tu presencia. No te tendí la mano para que me ayudases a seguir. Yo tenía un camino que andar, y saboreaba el paisaje y su novedad. Lo importante para mí eran mi “yo” y mi horizonte. Mis labios no entonaban una canción para distraer el cansancio ni buscaba compañía para el camino. Las personas me tenían sin cuidado; las gentes no habían sabido darme nada. Quizá porque para recibir hay que entregarse primero, y yo nunca me había entregado. Yo me poseía a mí misma.


Marta Portal