4/10/07

La más sutil de las venganzas

Muchas veces se ha dicho que el mundo sería más humano cuando por fin mandásemos nosotras, porque somos más sensibles y compasivas que los hombres. Y siempre he creído que así sería. Pienso que el haber sido víctima sirve -debería servir-, sobre todo, para no repetir los patrones de conducta de los victimarios y ser más humanas que ellos.

Por eso, si históricamente el sexo masculino nos ha sometido a leyes injustas, nos ha discriminado y hasta ha escrito tratados filosóficos 'demostrando' que éramos menos inteligentes, más débiles y desde luego menos racionales que ellos no hagamos nosotras lo mismo. Cuando por fin parece estar alumbrando un siglo decididamente femenino, sería bueno demostrar que, en efecto, somos más sensibles que ellos. Si Thomas Hobbes, en el siglo XVII, dijo aquello de que el hombre es un lobo para sus semejantes, demostremos nosotras ahora que la frase no puede de ninguna manera tener su correlato en femenino. Ésta sería, pienso yo, la mejor de las venganzas de nuestro sexo sobre el suyo.


Carmen Posadas