28/10/07

Militancia

Dónde guardaría yo aquel tranvía, se interrogaba en silencio, mientras reconocía el progresivo desaliento de ella en el ritmo casi frenético de su trabajo, el chasquido constante de la lengua contra el paladar, pero no podía poner su mente en blanco y abrió los ojos para clavarlos de nuevo en la lámina vieja, antigua ya, y comprender que ella tenía razón, los bordes estaban maltrechos, las chinchetas habían impreso en cada esquina un halo circular de herrumbre, ya no le servía de nada, y nunca le había gustado, Teresa jamás lo había visto, no había conseguido llevarla a su casa ni una sola vez a lo largo de los absurdos años de militancia amorosa, porque él militaba en Teresa, pero ella nunca había querido darse cuenta y le trataba como a los demás, codo con codo, jamás de frente, tres veces habían ido a pegar carteles juntos pero ni siquiera solos, y eso era todo lo que había sacado en limpio de la sangría de las cuotas, y las reuniones interminables, y el trabajo gratis, la revolucion que mantendría una eterna cuenta pendiente con él.

Almudena Grandes

3 comentarios:

mismilcosas dijo...

Hola nena, que tal vas? espero que genial con tus compis y la vida nueva!!
Yo un poco perdio por el final de curso pero guay.
Hablamos pronto si?
Mua mua

Roberto Leal dijo...

Bueno tere como va ese extres? espero que ya te adaptes mejor a tu nueva vida universitaria ;)

Blackrose dijo...

Mira a ver si Sugus con Sugus sacas algo en limpio y haces que él milite en tu propuesta jajaja.

Un beso, FuMîNa :P

tQ*