3/1/08

Personalidades peculiares

Cuando era más joven y más vulnerable, mi padre me dio un consejo en el que no he dejado de pensar desde entonces.

«Siempre que sientas deseos de criticar a alguien», me dijo, «recuerda que no a todo el mundo se le han dado tantas facilidades como a ti».

Eso fue lo único que dijo, pero como siempre nos lo hemos contado todo sin renunciar por ello a la discreción, comprendí que su frase encerraba un significado más amplio. El resultado es que tiendo a no juzgar a nadie, costumbre que ha hecho que me relacione con muchas personas interesantes y me ha convertido también en víctima de bastantes pelmazos inveterados. Las personalidades peculiares descubren en seguida esa cualidad y se aferran a ella cuando la encuentran en un ser humano normal.

Franzis Scott Fitzgerald

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gran frase.

Creo que no todo el mundo a la hora de criticar está en la misma disposición, ya unos lo han tenido mejor y otros peor.

Besos

Inchina dijo...

Hola Tere,

Yo creo que no aprendemos a dejar de juzgar a los demás hasta que nos vemos haciendo cosas que jamás hubiéramos imaginado que podían salir de nosotros.

Es entonces cuando, ante el miedo a que nos juzguen, dejamos de juzgar.

Un besazo y feliz año! (a ver si es de los buenos, buenos!)