9/6/08

Tenemos que hablar


El "tenemos que hablar" pronunciado con un determinado tono de voz presagia lo peor. Irrumpe en la vida cotidiana como anuncio de algo que nos hará cambiar radicalmente. Sabes que las cosas ya no funcionan desde hace tiempo: la intimidad ha desaparecido, las explicaciones de las ausencias suenan a excusa, lo que antes te hacía gracia ahora te produce un cierto fastidio, sueles quedarte perpleja mirándole como si no le reconocieras o identificaras con el hombre con el que te casaste, seguramente enamorada... Y entonces, cuando dice que hay otra y que además se va a ir a vivir con ella, sientes rabia. Primero te quedas algo anonadada, como si no pudieras reaccionar, y luego sientes ganas de pegarle y tirarle cosas a la cabeza, y gritar y decirle que te ha estafado.

Carmen Alborch

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mola mucho tu blog jeje

Blackrose dijo...

Las veces que he oído esa frase, creo que me ha temblado desde el primer al último cm de piel y alma que tengo.

¿Quién sería el primero en utilizarla?

Besines.

tQ*!